Estarás de acuerdo con nosotros en que el vino es una bebida que se disfruta mejor cuando se sirve a la temperatura adecuada. Y no sólo lo pensamos los consumidores, sino que auténticos Masters of Wine, como el famoso viticultor español Fernando Mora, han declarado que beberse un vino caliente en una terraza en pleno verano es un crimen. Entonces, ¿cuál es la temperatura perfecta para un vino? Sigue leyendo para resolver todas tus dudas porque hoy te vamos a hablar de la temperatura ideal para cada tipo de vino además de presentarte varios métodos para enfriarlo correctamente.
Temperatura del vino blanco
El vino blanco es conocido por ser refrescante y aromático por lo que, para poder disfrutarlo al máximo, es imprescindible servirlo a la temperatura adecuada. ¿Y cuál es esta temperatura? Todo dependerá de la temporada y del tipo de vino, ya que tanto los vinos blancos secos como los vinos blancos dulces necesitarán resaltar su sabor y sus aromas de manera distinta. En bares y restaurantes suelen servirlos entre los 8º y los 10º pero, como hemos visto anteriormente, si están muy calientes se puede llegar a perder su calidad. Es por ello que los hosteleros más innovadores ya están optando por mantener la temperatura perfecta del vino con los superenfriadores.
Temperatura del vino tinto
El vino tinto, tanto en su gama joven como los Gran Reserva, tienen un sabor más complejo y ácido que los vinos blancos. En el caso de los primeros, el objetivo principal a la hora de servirlo es resaltar los taninos y el punto de acidez justo mientras que para los vinos tintos Gran Reserva se busca potenciar su aroma. Por tanto, servirlos extremadamente calientes puede ser contraproducente. Al igual que sucedía con los vinos blancos, los vinos tintos también se pueden servir fríos gracias a la técnica del superenfriamiento, mediante la cual no llegan a congelarse, manteniendo su calidad impoluta.
Temperatura del vino espumoso
Los vinos espumosos, como el champagne o el cava, requieren servirse a la temperatura ideal para poder apreciar su efervescencia y frescura. Los espumosos blancos y el champagne se diferencian por su sabor cítrico y afrutado. Por su parte, los espumosos rosados y el cava son más ácidos en boca y tienen un aroma floral y frutal muy característico. ¿Cuál es su temperatura perfecta? Los expertos recomiendan servir este tipo de vinos muy frescos para garantizar que no se están perdiendo sus propiedades. En este caso, olvídate de presentarlos a temperatura ambiente.
¿Cómo enfriar el vino?
Como has podido comprobar, tenemos que darle la razón a Fernando Mora ya que un vino caliente no nos permite percibir la intensidad de sus sabores y aromas. Nuestro consejo, por tanto, es servir el vino lo más fresco posible sin que llegue a congelarse. ¿Y cómo lo conseguimos? A lo largo de este artículo ya te hemos dado algunas pinceladas sobre los beneficios del superenfriamiento. ¿Quieres saber más?
Superenfriadores para hostelería
Los superenfriadores para hostelería son cámaras frigoríficas y armarios refrigerados diseñados específicamente para enfriar todo tipo de líquidos, como la cerveza o el vino, de forma rápida y eficiente, reduciendo costes y manteniendo la calidad del producto, ya que no afecta al sabor. De hecho, son una excelente opción para restaurantes, bares y eventos en los que se sirven grandes cantidades de vino, puesto que enfrían a una gran velocidad consumiendo el mínimo de energía.
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